COLEGIO JOHANNES KEPLER - ODS 15

SU ROL SOSTENIBLE

LÍDER DEL ODS 15

Reforestar de manera planificada y acorde con las condiciones del terreno y especies que benefician a los bosques y a los ecosistemas es la meta principal del Colegio Johannes Kepler para alcanzar el ODS 15, al sembrar 500.000 árboles hasta el 2030.

Todas las acciones de sus proyectos constituyen un aporte para reducir la huella de carbono y mejorar las condiciones climáticas del planeta. Para ello, están implementando el Calendario del ODS 15 con la Red de Colegios Unidos por los ODS, con el apoyo de la FAO y el Ministerio del Ambiente.

Iniciaron con capacitaciones a docentes y estudiantes y ahora están ya adelantando los días de reforestación con los estudiantes de la Red de Colegios Unidos por los ODS y los colaboradores de las empresas con convenio vinculadas a Pacto Global, con el propósito de cumplir con la meta que se han propuesto al liderar el ODS 15 a escala nacional. A la fecha han logrado sembrar 7.520 árboles y planean completar 40.000 cada año.

EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE

El Colegio Johannes Kepler tiene un profundo compromiso social y ambiental. Sus proyectos, a partir del año 2018-2019, se soportan en la implementación de la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS). Esta se caracteriza por aspectos tales como el aprendizaje autodidacta, la participación y colaboración, la capacidad de solucionar problemas y la creación de vínculos entre el aprendizaje formal e informal, mediante la inter y transdisciplinariedad, de manera que se desarrollen las competencias necesarias para fomentar el desarrollo sostenible.

EDS se caracteriza por lograr la contextualización de las necesidades de cada grupo humano, en los ámbitos social, ambiental y económico. Se traduce además, en la adquisición de aprendizajes, habilidades y desarrollo del pensamiento analítico, creativo y práctico, y reta a todos sus protagonistas (estudiantes, docentes y representantes) a cambiar su estructura y maneras cotidianas de convivencia, así como cambiar sus estrategias de trabajo pedagógico, que incorporan la toma de consciencia en el cambio de conducta inmediato que requieren los seres humanos para cuidar y luchar por su único escenario de vida.

Sitúa a sus actores a creer que el cambio está en sus manos y, que, a través de la educación y de la aplicación de acciones sostenibles, se pueden crear vínculos entre el aprendizaje formal y no formal (Lineamiento Curricular Nacional Agenda 2030 con sus cinco ejes de acción: personas, planeta, prosperidad, paz y alianzas y sus 17 ODS), por lo que los estudiantes no solamente desarrollan competencias académicas, sino actitud ética para enfrentar los grandes desafíos de desarrollo, de evolución y de trascendencia, que se alinean a un plan de mejora que toda la humanidad necesita entender, para tomar consciencia y actuar sin espera.

La Institución Educativa Johannes Kepler fue seleccionada por la UNESCO y por PACTO GLOBAL RED ECUADOR por su compromiso y cumplimiento de los ODS, exaltados por Pacto Global con el Reconocimiento a las Buenas Prácticas de Desarrollo Sostenible – Capítulo Ecuador, por ser la primera institución educativa comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Fue declarada ‘Un territorio ODS’, y ha alineado todas sus acciones y procesos curriculares a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En cuanto a las acciones de innovación pedagógica, se ha logrado la implementación de la EDS, a partir del liderazgo del equipo docente, de sus propuestas, sus experiencias y valoración.

El cambio de mentalidad de los estudiantes, las familias y los docentes en relación con la necesidad de que el aprendizaje sea holístico y se pueda aplicar en situaciones no formales, ha sido un gran aporte a las competencias implementadas con la Metodología C3 que se trabaja en el Johannes Kepler desde sus inicios, bajo la estructura de Un Día a la Vez.

Impacto del proyecto

La participación de los miembros de la comunidad educativa constituye parte del éxito. El personal docente y las autoridades comienzan el proyecto y se constituyen en referentes principales para el resto de actores. Asimismo, los estudiantes de todas las secciones y niveles participan de manera activa en el proceso.

Los representantes tienen la oportunidad de compartir la experiencia, no solo de lo que viven sus hijos en relación con los ODS, sino que demuestran hábitos de respeto y compromiso con cada uno de los ellos. Esto, a nivel familiar, genera un cambio de hábitos y de cultura social y ambiental.

Este proyecto demuestra las capacidades de los alumnos fuera del aula de clases, pues les permite tener contacto directo con la población, identificar sus problemas y brindar soluciones reales para cumplir con el postulado de ‘Aquí, cambiamos el mundo’; ser partícipes del cambio de la relación entre el hombre y su medio, y participar en charlas donde sean capaces de ser ecológica y socialmente responsables y sean ellos quienes cambien la forma de ver la paz, las personas, el entorno y la naturaleza.

Se ha logrado que todos los miembros de la comunidad demuestren que son capaces de respetar a cada uno de los seres humanos de su alrededor, su espacio y el espacio comunal, valores que les permitan preservar este mundo de la mejor manera para las futuras generaciones, y cumplir y ampliar los objetivos.

El beneficio directo para cada miembro de la comunidad educativa es la participación activa de los estudiantes en las diferentes actividades que generen un ambiente de armonía y, sobre todo, que incentivan a apropiarse de los ODS como un estilo de vida, un compromiso y una responsabilidad que deben asumir todos los actores de la sociedad, sin dejar a nadie atrás, como lo declara la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

BUENAS PRÁCTICAS

ADN ECOLÓGICO Y PERMACULTURA

El Colegio Johannes Kepler ha recibido la Distinción Ambiental Metropolitana, por el cumplimiento de las políticas y los estándares ambientales exigidos por el Distrito Metropolitano de Quito y la Secretaría del Ambiente, y por contribuir a reducir la huella de carbono.

Actualmente, se encuentra implementando tecnología con paneles de acumulación solar para mejorar las condiciones de sostenibilidad del campus junto con el diseño agrícola y social, político y económico basado en los patrones y las características de nuestro ecosistema natural. El campus cuenta con Aulas Ecológicas y Senderos de Interpretación en el Bosque J.K. Además, están reduciendo el consumo al utilizar el agua lluvia para regar sus bosques.

CERO PLÁSTICO Y TACHU KHUYAY

El campus apoya al medio ambiente con el consumo responsable, por ello no utiliza plástico en ningún espacio del colegio y se incentiva a las familias a adoptar esta política en su vida diaria. De esta manera, se ayuda a mejorar la vida submarina. Además, los estudiantes de preescolar y primero de básica adelantan el proyecto Tachu Khuyay, que busca recolectar dentro de una botella pet transparente, el mayor número de plásticos que encuentren en su entorno escolar y familiar. Esta botella, completamente llena, se entrega para elaborar láminas para construcción de viviendas.

EL QUITO QUE QUEREMOS

La mejor forma de conseguir comunidades y ciudades sostenibles es involucrar a los jóvenes como ciudadanos responsables de mejorar los espacios públicos. Con este proyecto, han logrado transformar positivamente espacios emblemáticos de Quito como la zona de La Mariscal, el Centro Histórico y el mercado Mayorista. El proyecto y Pablo Ponce, gerente general del J.K., como director del proyecto, fueron galardonados en el XI Concurso Nacional y VI Iberoamericano de Excelencia Educativa.